NUNCA MÁS

EL 24 DE MARZO, POR UN HIJO DE LA DEMOCRACIA
de Diego Loza Torres* el Martes, 23 de marzo de 2010.

Difícil es imaginar para las generaciones criadas en democracia, el horror que se vivió en la dictadura militar, sin embargo mantenemos hoy vivo el recuerdo, como un homenaje a las personas desaparecidas, torturadas y asesinadas en la última y mas sangrienta dictadura militar denominada “ proceso de reorganizacion nacional”, pero es necesario que los jovenes tomemos conciencia sobre lo que pasó, para recordar y honrar a las personas que la sufrieron.
El 24 de marzo de 1976 la Argentina vivió lo que para los contemporáneos de aquella época era un nuevo proceso de desequilibrio institucional, donde personas que decían llamamarse patriotas subvertían el orden constitucional en pos de satisfacer intereses de grupos minoritarios pero poderosos de la sociedad. Prácticas como la del 76 eran comunes a la Argentina de aquella época, pues en 1930 se había instaurado la tan lastimosa costumbre de que cuando las cosas no eran del agrado de algunos integrantes de los sectores mas poderosos(oligarquía terrateniente, fuerzas armadas, sectores politicos conservadores y hasta la misma iglesia) , invocando el bien de la nacion , realizaban golpes de estados, práctica que fue una constante del 30 hasta el 83.
Es asi que la última dictadura militar para parte de la sociedad civil era algo inminente, pues la crispación social de aquel momento había llegado a límites de violencia increíbles y como si fuese poco el gobierno peronista de turno parecía autista frente a los múltiples problemas sociales que se sucitaban, esto en cierto modo ayudó a que en alguna forma gran parte de la sociedad, no se escandalizara frente a ese nuevo golpe de estado, pero hoy a la distancia creo que nadie ni siquiera imaginó lo que vendría.
El modelo autoritario de la dictadura militar era nunca visto hasta entonces pues al congelamiento de los sindicatos, la eliminación de la actividad política y lo mas aberrante, la supresion física de personas, como método de amendrantamiento, hicieron que lisa y llanamente desaparezcan las barreras defensivas del pueblo, en donde se intentó que el sector financiero exportador y transnacional se imponga sobre el conjunto de la sociedad y para ello era necesario eliminar todo tipo de actividad política, perseguirla, hasta lograr que la política que es una actividad pública por excelencia, pase a llevarse a cabo en forma clandestina y a escondidas. Todo el mundo sabe la persecusión que sufrían todos aquellos que osaban hacer política, sin embargo ante la prohibición de la política, muchos empezaron a politizar la vida cotidiana, como forma de autopreservar la dignidad del pueblo argentino y aparte para no apagar la llama esperanzadora necesaria para derrotar al autoritarismo, pero lo cierto es que el avance violento y totalitario de las fuerzas militares , que en todo momento intentaron desarticular a la sociedad y la política, sembrando el terror en la sociedad, lo que seguramente fue determinante para que se tarde tanto en decir basta, basta a las políticas económicas errantes que habian generado tasas de inflación pocas veces vista, basta de atropello a los trabajadores, estudiantes y militantes políticos, en fin basta al autoritarismo, que sin embargo tardó bastante en irse.
Como decía al empezar quizás como hijo de la democracia sea dificil imaginar tanto dolor, de que callen las voces que gritan las injusticias, que censuren las plumas que escriben verdades y por sobretodo desaparezcan personas o las torturen solo por el capricho de un grupo de personas, es por eso que el 24 de marzo, no debemos tomarlo como un feriado, ni siquiera los mas comprometidos como un hecho político en donde tomar protagonismo, el 24 de marzo no es solamente el día en donde se realiza una marcha, es el día donde salimos a la calle a recordar a los que sufrieron y ya no están, celebrando haber NACIDO Y SEGUIR VIVIENDO LIBREMENTE EN DEMOCRACIA, como siempre debió haber sido y que sin embargo un 24 de marzo de 1976 el autoritarismo le privó a la Argentina de aquella epoca, asi que RECORDAR PARTICIPANDO ACTIVAMENTE es el ejercicio de un derecho y una obligación histórica de nosotros los hijos de la democracia, para darle voz y ponerle cuerpo a las voces de libertad de los que ya no están pero hoy se siguen escuchando.

*Delegado JR ante la IUSY.